jueves, 4 de junio de 2009

hechos reales

Una porcioncita de una historia real :
Triunfo, con sus dos hijos, después de andar por todo el mundo, volvió a su país, dejando en el viejo continente dos perversos, inescrupulosos ex maridos sajones. Con sus hijos asustados, su propia angustia y sumisión intentó empezar aca desde cero. Una vez mas. Después de varias citas fallidas, varios "proyectos" de hombres, varias declaraciones de amor vacías y mientras resolvía como educar a sus hijos enseñándoles que el amor entre un hombre y una mujer si existe, tiró la toalla. Tiró la toalla de ella como mujer, tiró la toalla de ella como mamá, tiró la toalla en su trabajo, en la vida en fin. Desauciada siguió por inercia transitando. Su vida transcurria en color sepia sin un solo matiz, hasta que como por arte de magía y a sus 40 años, apareció Alexandre.
Alexandre y Triunfo eran amigos de la infancia, en realidad Alexandre era 5 años menor que Triunfo. Alexandre siempre estuvo enamorada de Triunfo, desde que eran adolescentes. La vida los había separado ya que ella había estado fuera del país por muchos años y casada. Sin ningún contacto. La misma vida que los separó, los había vuelto a juntar, de pura casualidad. Reticente al amor, a lo que implicaba volver a confiar en un hombre, y a la posibilidad de que sus hijos la vieran con un nuevo hombre, prejuiciosa con la diferencia de edad, Triunfo se negó una y mil veces a salir con Alexandre. Hasta que finalmente, un buen día, aún no sabe porque le dijo que si...
Hoy me encontré con Triunfo y Alexandre. Están felizmente viviendo juntos en el campo, cerca de la playa, con los hijos de ella que no pueden estar mas felices. Lejos quedó el miedo a enamorarse, el resentimiento con sus ex maridos, la angustia y la soledad. Alexandre la acompaña a sol y sombra, la mira con ojos que brillan, sonríe cuando ella sonríe, se miran cómplices, ella brilla y el también. No me importa que suene cursi, esto es un mensaje para mi cinismo, que en un punto siempre creyó que todo esto era un delirio. No lo es. Son felices y estoy segura que hasta comen perdices.

1 comentario:

Anónimo dijo...

UNA historia de vida real, podría ser de cualquiera y le toco a TRIUNFO
porque la peleo aún cuando ella habia creido que tiró la toalla.Nada es casual. Felicidades Triunfoy SIGAN comiendo perdices.