martes, 28 de julio de 2009

¡Mi amigo: el nebulizador!

Creí que la "mudez" iba a ser todo, pero contra mis pronósticos, me atacó un vil resfrío. Un combo completo, salvo por la fiebre que por suerte no apareció. El tema cuando uno esta enfermo o haciendo reposo por otras dolencias es que la cabeza corre al doble de velocidad comparado a un día de la vida real y normal. Uno empieza a sacar conclusiones, que llevan a otras conclusiones, empieza a pensar en todo lo que no esta pudiendo hacer por encontrarse en reposo, repasa conversaciones, relee mensajes de texto, mails, mensajes de facebook... como resultado uno queda, o mejor dicho y me voy a hacer cargo, quedo agotada, angustiada y con mocos. Como si no fuera suficiente no hay estado menos sexy que el resfrío, la nariz roja, la voz gangosa, el nebulizador, un horror. Va, en realidad algo menos sexy es el tan temido vomito y creanlo o no, señoras y señores en dos semanas pasé por las dos situaciones. ¡Un lujo lo mío!
Pero dispuesta a encarar, desde mi camita calentita con edredón, la investigación/lucha que me propuse, me puse a pensar sobre un tema bastante controversial: la infidelidad. En realidad hubo un par de cositas que me inspiraron, pero por ahora las mantendré en secreto. El punto es que no puedo entender como sobre un tema tan claro y contundente, pueden existir tantas opiniones tan distintas, tan opuestas. Claro que hay un gran factor que es inherente a la opinión que es el
"no sabes que hacer , hasta que te pasa". Pero bueno hablando y pensando un poco hipotéticamente, es un tema casi de manual entre todos los grupos de seres humanos. Están quienes se desentienden o lo niegan "mi novio/a seria incapaz de cagarme", están los drásticos "jamás perdonaría una infidelidad", están los lastimados "no existe el amor para toda la vida, es algo que puede pasar", y están los que, como yo, no entienden nada. Es decir, si estas en pareja y de repente tenes una duda con un tercero/a, se supone que lo mas acertado es parar el carro, pensar y replantearte si esta duda tiene sustento. Y también evaluar que, si hay un lugarcito para que esa duda se plante, algo anda mal en la pareja. Claro que no siempre es fácil hacer lo mas acertado y por supuesto hay tantos casos y tan diversos como tantas personas en el mundo. Pero hay como algunos patrones que se repiten. y sigo sin entenderlos. Como aquellos/as que son infieles compulsivos/as y conscientes. No entiendo cual es la necesidad, que es lo que tienen tan insaciable. Tampoco se puede eludir que para que exista un/a infiel existe un/a negador/a. El gran poder de la negación es tremendo. Y las infidelidades claramente hablan de un problemon de PAREJA, no solamente de la persona infiel. No voy a ser hipócrita, una sola vez fui infiel, fue hace varios años y aún hoy estoy convencida que se lo merecía, me había descuidado bastante. y creo que ahí entendí un poco que no quiero eso cerca mío. Es un tema que da para tanto debate, tan profundo y con tantas vueltas. Creo que también tienen que ver las experiencias personales, la crianza, las historias familiares, sociales, etc. Supongo que no se entiende 100% de que trata la infidelidad hasta que uno recorre los dos caminos, el de la persona infiel y el de el/la cornudo/a.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Coincido bastante con vos. Obviamente hay personas que no les importa nada y viven siendo infieles, pero para el resto de los mortales, aquellos/as que les paso alguna vez, ya sea como infieles o como cornudos/as.. creo que las relaciones pasan por etapas muy distintas a lo largo del tiempo, y si en algun momento la relacion se encuentra debilitada y eso no quiere decir que se haya acabado todo, puede que seas infiel sin queres serlo!