domingo, 30 de agosto de 2009

Libre!, como el sol cuando aparece yo soy Libreeee!!!

Si en Miami sabían o no jugar a ser novios, no lo sé. Si sé que la gente sabe vivir sin prejuicios de ningún tipo. Me pregunté si los desprejuiciados son los turistas, como yo, o los locales y resolví que es una mezcla que unos se motivan por el des-prejuicio de otros. Y me dí cuenta lo prejuiciosa que soy.
Somos muchos los prejuiciosos, creo que es un mal social importante, pero voy a hablar por mí. Siempre fui prejuiciosa en exceso y siento que hoy me encuentro frente a frente con todos mis prejuicios absurdos que me sacan la lengua y dejan en evidencia lo equivocada que estuve.
Me encuentro prejuiciosa con cosas tan banales como por ejemplo y sin ir mas lejos, el destino de mis vacaciones: Miami. Si bien de chica fui varias veces hasta hace un tiempo, como "adulta" sostenía que era un destino "kitsch", pasado de moda, sin clase y hasta de nuevos ricos berretas. Me rehusaba a considerarlo como posible destino vacacional, hasta esta última semana. Hoy puedo decir que lo que yo pensaba de Miami es real, pero no es lo único. Convive con el buen gusto, que también esta a disposición de los turistas, el buen diseño, las playas tranquilas y paradisiacas, y la buena onda de la gente que vive allá. Es una ciudad limpia y donde todos son libres de calzarse una "zunga", caminar con un loro en el hombro, y lucir su último audi, sin que a nadie le llame la atención. Cada cual atiende su juego. El estilo, la diversión, la diversidad sexual, la conga de Gloria Steffan y el reggaeton de Daddy Yankee conviven en armonía: prejuicio anulado.
Otro prejuicio mas profundo con el que conviví hasta hace muy poco tiempo es el de la desvalorización absoluta del matrimonio. Mas allá de la unión religiosa, siempre desconfié y no aprobé al matrimonio cono "sociedad" posible. Tal vez un buen psicoanalista me diría que este último prejuicio es un producto de ser hija de padres separados y también sobrina de tíos separados. No me importa porque es un prejuicio al fin. Hoy con pruebas concretas y tan cercanas como las de los fracasos, siento que el matrimonio puede ser un éxito, que consumar una unión con el matrimonio puede ser divino y que si bien la separación no es la muerte de nadie, apostar a pasar mucho tiempo con una persona es sumamente romántico y esperanzador.
Estos son los extremos de mis prejuicios, en el medio quedan algunos que han sido comprobados como falsos y otros que están en proceso como:
- que todos los ingenieros (o estudiantes de ingeniería) son insensibles, obtusos,cuadrados y arrogantes: FALSO (sé de algunos que no lo son)
-que la generación de hombres de 30 - 30 y pico esta perdida: EN PROCESO (con esperanzas de que pueda ser falso)
-que las amas de casa son mujeres fracasadas y bastantes inútiles: FALSO (por suerte solo un resabio de un feminismo bobo y pasado de moda)
- que las berenjenas son asquerosas: FALSO (mi mamá hace unas milanesas de berenjena a la napolitana increíbles)
Podría seguir con miles y seguramente aún me queden otros tantos por comprobar como erróneos. Siento que todos fueron producto de un cinismo que me invadió y que de a poco me voy despojando, como si fuera una limpieza-
En fin, you may say I'm a dreamer, but I'm not the only one, de eso estoy segura.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Genia , genia total, te estaba extrañando!!. Creo que nada es tan absoluto como a veces uno cree, y asi entramos a tener prejuicios sobre distintas situaciones, y esto es asi hasta que por suerte algo nos muestra lo equivocada que estabamos, que bueno poder vivir libremente y permitir que esas situaciones nos sorprendan!! sin creer tal o cual cosa sobre ellas o desvalorizarlas por nuestros prejuicios. Resumiendo, graciasssss porque me ayudas a vivir sin prejuicios y disfrutar de lo que mi dia me regala, Yo estoy ejercitando!! Genial lo tuyo, en cualquier momento largo terapia!!.

Anónimo dijo...

Y para que serviria?